Utiliza la Nube Privada Para la Continuidad de Tus Proyectos de TI durante el COVID-19

Las medidas de contención y mitigación del COVID-19 en Colombia han impactado la rentabilidad de las organizaciones, como resultado de cambios en las condiciones de prestación de sus servicios, reduciendo ingresos y manteniendo costos de operación y nómina que se deben considerar. La sostenibilidad, el comportamiento del mercado, así como la capacidad de las empresas para recuperarse en estos momentos de crisis es una total incertidumbre.

 

El plan estratégico de Tecnología de Información de las empresas, también conocido como el PETI, presentaba dos tipos de proyectos en este 2020:

 

Primero, aquellos proyectos planeados para el crecimiento de las capacidades computacionales de negocio, lo que tiene como objetivo soportar un mayor número de usuarios conectados de manera concurrente a los servicios digitales. Con este crecimiento, las empresas esperan obtener una porción mayor de participación en el mercado, mayores ingresos y competitividad.

 

Segundo, las iniciativas o innovaciones en aplicaciones o servicios digitales que las empresas han desarrollado, como resultado de su transformación digital, para ofrecer soluciones diferenciadoras, apalancadas con tecnologías de cuarta revolución como analítica, inteligencia artificial, aprendizaje de máquina, contenedores, entre otros. Sin duda, estas innovaciones tienen como objetivo que las empresas logren posicionarse en el mercado como un proveedor de servicios y aliado relevante, con la capacidad de ganar más clientes, fidelizarlos, aumentar ingresos y rentabilidad, permitiendo ampliar la brecha competitiva con las empresas de la misma industria.

 

Estos dos tipos de proyectos, tienen algo en común, los dos necesitan infraestructura de TI para materializarse, esto es, servidores, sistemas de almacenamiento, soluciones de respaldo y replicación, planes de recuperación ante desastres, etc. Pero las medidas de contención del COVID-19 a nivel mundial, han impactado a los diferentes actores que intervienen en la cadena global de suministro de infraestructura de TI.

 

En esta cadena de suministro intervienen una gran variedad de proveedores de componentes como procesadores (CPUs, GPUs), Discos mecánicos o de estado sólido, etc, con sus respectivos canales de distribución. A esto le siguen las fábricas de producción y ensamble de los equipos, los escenarios de prueba y validación de la correcta operación de la infraestructura y finalmente el empaque y logística de distribución. Cada uno de estos actores ha sido impactado por el COVID-19, por lo que han tenido que adoptar medidas de distanciamiento del personal, desinfección constante de los espacios y equipamiento de protección del personal. En algunos casos se disminuye la capacidad de producción de los fabricantes, pero en otros, ésta es completamente interrumpida por las medidas de contención.

 

Estas medidas han aumentado los tiempos de distribución de las órdenes de compra tanto nuevas como existentes hacia Colombia. Si en condiciones normales una compra de equipos de TI podría tomar entre 45 y 60 días para la entrega, y es considerado bastante en estos tiempos de inmediatez, hoy, en las condiciones del COVID-19, los tiempos de entrega pueden llegar a ser entre 120 a 180 días. Sin duda, existen fabricantes que han puesto en marcha planes de continuidad de negocio muy robustos para mitigar el impacto en los tiempos de la cadena de suministro, mientras contribuyen con la reducción a la exposición del coronavirus para sus colaboradores. Es decir, que  a estos fabricantes les será posible conservar los tiempos de entrega de infraestructura entre 45 y 60 días.

 

Esto, también teniendo en cuenta que las fábricas en China están retomando la operación, aumentando así su capacidad productiva y acelerando los tiempos de entrega de componentes de TI provistos por terceros. Sin embargo, estamos en un momento de crisis e incertidumbre, por lo que cualquier medida adicional que sea tomada por los países que intervienen en la logística de distribución, en relación a la apertura o cierre de puertos marítimos y medios de transporte, así como la prioridad de envío de ciertos paquetes versus la prioridad de entrega de insumos médicos, sin duda, afectará el tiempo real de entrega de estos equipos.

 

Aunque estemos atravesando una situación difícil, este es el momento para que los proyectos de crecimiento e innovación de las empresas continúen. Es la oportunidad para que las organizaciones continúen desarrollando soluciones digitales innovadoras de manera que puedan estar listas y publicadas después que superemos estos momentos de crisis, e incluso mejor, liberadas al mercado durante la crisis para resolver los retos y desafíos para los cuales fueron planeadas.

 

Se esperaba que para el 2023 la economía mundial llegara a la supremacía digital, es decir, ese punto en el que la economía procedente del mundo digital iguala la economía tradicional. Sin embargo, así como el coronavirus ha acelerado la transformación digital de las empresas, también acelerará la llegada de dicha supremacía. Los hogares colombianos están realizando mayores compras digitales, utilizando plataformas de domicilios, adquiriendo suscripciones para acceder a contenido multimedia, conectándose vía video llamada con el médico para una consulta, entre otros. Estamos ante la oportunidad del aumento exponencial del consumismo digital. El momento de publicar innovaciones en el mercado es ahora y lamentablemente, los tiempos que proporcionan los fabricantes de cómputo no permiten que las organizaciones sean competitivas desde hoy.

 

Para no interrumpir el desarrollo de estos proyectos y acelerar la llegada al mercado de estas aplicaciones y servicios digitales, recomendamos que las empresas extiendan sus centros de datos hacia las capacidades de la nube pública. Los proveedores líderes del mercado de nube pública en Colombia son Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure, Google Cloud Platform y Oracle Cloud. Para aquellas que poseen esos proyectos de crecimiento aconsejamos que esas capacidades computacionales que requieren crecer, las cuales no se pueden suplir localmente, se extiendan a la nube pública para consumir bajo demanda y en modelo de pago por uso, esa capacidad adicional. Para resolver esta limitación, se realiza una conexión de red privada entre el centro de datos local y una red privada virtual en la nube pública seleccionada. De esta manera, el tráfico de las aplicaciones no fluye a través de la red pública de Internet, sino a través de una red aislada, privada y cifrada.

 

Así, ayudamos a los clientes a consolidar sus arquitecturas híbridas, ya que ambos segmentos de red se encuentran conectados y  configurados con el mismo direccionamiento, haciendo posible la movilidad de cargas de trabajo y la creación de máquinas virtuales en la nube para atender la demanda. Incluso, es posible realizar automatizaciones que al detectar una cantidad de usuarios conectados concurrentemente y la saturación potencial de la infraestructura, active rápidamente unos flujos automáticos para crear en la nube las máquinas virtuales capaces de atender la demanda. Entonces, cuando la cantidad de usuarios disminuye, el centro de datos local tiene la capacidad para responder y las máquinas creadas en la nube pueden ser apagadas. Logrando así una gestión costo eficiente de los recursos.

 

Para las compañías que poseen proyectos de innovación, recomendamos que la arquitectura de TI definida pueda ser re-diseñada en aplicaciones nativas de la nube que aprovechen, valga la redundancia, las capacidades nativas de la nube como lo son los contenedores, los micro servicios, la escalabilidad automática, entre otros. De esta manera, sus aplicaciones de negocio se beneficiarán de la agilidad, la flexibilidad, alta disponibilidad y desempeño que proporciona la nube pública.

 

En estos proyectos de innovación, las aplicaciones de negocio se pueden beneficiar con arquitecturas basadas en contenedores, que simplifiquen y agilicen la creación, administración y el soporte de entornos de desarrollo, prueba y producción. Así como adoptar una metodología de trabajo DevSecOps orientada en la automatización y orquestación de los recursos, acelerando así el ciclo de vida de las aplicaciones. Crear arquitecturas basadas en microservicios que permitan que tus aplicaciones funcionen como una serie de pequeños servicios independientes, especializados y autónomos, que se comunican entre sí, lo que simplifica los esfuerzos de desarrollo y actualización de las aplicaciones, reduce el riesgo de interrupción de los servicios ante la publicación de nuevas versiones de la aplicación y simplifica la escalabilidad. Además, permite que rápidamente puedas probar capacidades potenciadas por la analítica, la inteligencia artificial o el aprendizaje de máquina. Probar y rápidamente reconocer si requieres más procesamiento para esas cargas de trabajo, validar si la innovación es exitosa, publicarla en el mercado o retirarla de los proyectos de innovación. Sin duda, la nube te permite hacer ensayo y error sin incurrir en altos costos ni inversiones de infraestructura de TI.

 

La nube, es la respuesta para darle continuidad a los proyectos de TI durante estos momentos de contención por COVID-19. No detengas tus proyectos de TI, estos serán la base de la competitividad y de la sostenibilidad de tu negocio tanto durante como después de superar estos momentos de crisis. La oportunidad es ahora y el ahora lo logramos accediendo rápidamente a las capacidades que nos proporciona la nube pública de AWS, Azure, Oracle y Google. En ARUS entregamos servicios de nube pública que posibilitan hacer frente a estos retos y desafíos, diseñando arquitecturas confiables, seguras, de alto desempeño y disponibilidad para publicar rápidamente tus innovaciones en el mercado o extender tu centro de datos a la nube para soportar mayor cantidad de usuarios. Así, contribuimos a la competitividad de las empresas en estos momentos de crisis.

 

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